Engracio Rodríguez: Una decisión trascendental
Era un día soleado y me dirigía a la playa en
chanclas, bermudas y camiseta de tirantes. Andaba por la calle pensando en la teoría
de la relatividad cuando noté un fuerte golpe en la frente que, emitiendo más
sonido que dolor sentí, atrajo las miradas de los transeúntes mientras
continuaba andando ignorándolas consciente de que me chorreaba un hilo de
sangre por la cara. Cuando dejé atrás ese tumulto de miradas, me sequé las
lágrimas de los ojos y una anciana que paseaba a su perro me detuvo y me limpió
la sangre de la cara con un pañuelo de papel arrugado que guardaba en su mano sin
yo poder evitarlo. Mientras la señora se preocupaba por mí, el chucho no hacía
más que olerme y lamerme los tobillos. Cuando me despedía de la señora, terminó
por orinar en mi pie izquierdo. La mujer le regañaba a la vez que sacó un
pañuelo nuevo de su bolso, secaba las partes húmedas del animal y lo arrugaba
en su puño para proseguir la marcha. Me quedé observándola hasta que la perdí
de vista, sin dejar de pensar que tras varias papeleras no tiró el pañuelo
arrugado en ninguna de ellas. Continué mi camino y algo me cayó en mi hombro
desnudo, una simpática ave me había defecado encima. Recordé el pañuelo de la
anciana y, antes de que a alguien se le ocurriera ayudarme, corrí hacia una
fuente que veía para limpiarme. Tuve tan mala fortuna que resbalé con el húmedo
suelo y acabé de espaldas en el suelo con el trasero y la cabeza doloridos por
el golpe. Varias personas se acercaron, pero yo no hacía más que ver a señoras
con pañuelos arrugados frotándome en las partes húmedas de mi cuerpo, que por
los salpicones de la fuente eran muchos. Cuando estuve en pie y listo para
seguir, agradecí la ayuda y metí la mano en la fuente para limpiarme el hombro.
No recuerdo nada más antes de despertar en este hospital, pero me han dicho que
recibí una descarga eléctrica por una avería en el motor de la fuente. Estoy en
el rellano de la planta séptima, han pasado unas horas desde que tengo que irme
del hospital y no sé si hacerlo por el ascensor… o por las escaleras…
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