lunes, 6 de septiembre de 2021

El lado oscuro


Este relato lo escribí como muestra en el #retoreyesmagos de LLEC. Consistía en realizar una carta a los reyes magos como si estuviese escrito por el personaje elegido a ciegas cuando era niño. A mí me tocó Darth Vader. (A veces pregunto a un tercero que no conoce la lista de personajes para queme diga un número)  



El lado oscuro

Querido Baltasar:

Gracias por concederme el año pasado el ser un Jedi, el entrenamiento me está gustando mucho. En esta ocasión quiero pedirte algunas cosas más algo peculiares, pero es que estoy en edad de crecer y experimentar y necesito saciar mi curiosidad. Quiero una espada láser que no queme, me atrae… su forma. Quiero un traje de cuero negro que me tape de los pies a la cabeza, los he visto en unas revistas del maestro Obi-Wan y me han fascinado. También quiero un tricornio de la Guardia Civil española, pero con faldones para que el sol no me queme la nuca ni las orejas. Y por último quiero unas bolas chinas y un… plug anal de iniciación… y un látigo... y una mordaza. Todo negro por favor, y si me lo puedes traer tú en persona, mucho mejor. Y ven con tiempo, te quiero enseñar el lado oscuro…




Dos por uno

Este relato lo escribí como relato de ejemplo para el #retoblackfriday de LLEC. Consistía en escribir la subasta de los "esclavos" que hubiesen elegido a ciegas en la publicación de inscripción. Yo elegí a dos de ellos al no participar por ser el que llevaba el reto.




Dos por uno

¡¡¡Bienvenidos al Black Friday!!!

¡No dejen pasar la oportunidad de adquirir estos dos ejemplares de los más dispares a mitad de precio y dos por uno!

El primero está muy nuevo, Maluma trabaja poco en el campo, lo suyo es contar billetes y doblar poco el lomo, también es un excelente catador de vino o vinagre, distingue poco, pero lo toma muy bien. Su cara juvenil con gesto de galán convencido junto con el cuerpo que sus padres le dieron hacen de él el perfecto juguete sexual tanto para él como para ella, incluso es compatible para mantener excitado al ganado. Su mejor utilidad es la de adormecer tanto a retoños como a mayores gracias a sus dotes de repetición de cánticos insufribles.

El segundo ejemplar es poco vistoso y tiene una vocecilla digna de la mejor ardilla del sur de Misuri. Ponga a Francisco Franco a recoger naranjas que lo suyo es mantener el brazo bien en alto y preferiblemente cara al sol. Si necesitan luminosidad en la noche más oscura no tienen más que ponerlo en pompa apuntando a la dirección deseada, su trasero blanco e impoluto desprenderá destellos de energía renovable. Por si fuera poco delata, señala y traiciona como nadie, además de alertar a doscientos kilómetros a la redonda gracias a su hiperchillido aflautado.

¡¡¡No dejen escapar esta magnífica oportunidad!!!





Don Quijote, doña Inés y las cosas del querer. 10/5/2020

Este relato lo creé después del reto de las cajas de LLEC, en el que unía las tres escenas míticas de "Don quijote", "Don Juan Tenorio" y "El Resplandor". Creo que lo publiqué en mi muro. 

Don Quijote, doña Inés y las cosas del querer. 10/5/2020
 
—¡Déjame Sancho, no es más que un obstáculo en el camino!
—Pero, señor de la Mancha, ¿no ve que se trata de un convento? ¡Por lo menos entre por la puerta, no por el muro más alto!
***
—Don Juan, está aquí el señor de la Mancha, querrá ver a su hija —dijo la madre superiora.
—¡Qué cabeza más dura!
pues el mensaje que le envié
 no dejaba dudas
de su bienestar y mi buen hacer.
—¿Qué le dijiste? —preguntó Inés.
—Que su niña estaba protegida
bajo mi espada y gallardía.
Que a su a gloriosa hija
con mi vida protegería.
Que estaría bien servida
y cada noche guarecida.
Oh, ¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más la luna brilla
y no se caga el ruiseñor?
—¿Seguro que era así? —interrumpió la madre superiora.
—No me cortes que pierdo el hilo… Ah, sí.
¿Que entre estos olivares
se comen el polen los animales
y tú te sientes mejor?
Dadme pues vuestro amor,
que tanto aliento me dio
para fortalecer mi valor.
— Oye, Juan, mira, que sí.
Que te voy a coger en el catre
y te voy dejar para el arrastre.
 ¿Qué hacemos con mi padre?
¡Coño!, ya se me ha pegado el verso.
—Hacedle pasar. Vayamos a parlamentar.
—No sé si estará en condiciones, se ha dado un trompazo contra la fachada que por poco inventa el moonwalker.
La madre superiora abrió la puerta y don Quijote se abalanzó sobre ella apartándola y asestándole a Juan sendo revés de muñeca que le juntó las orejas por detrás y la boca se la puso en el cogote. Inés huyó de su padre entrando en el baño y cerrando el postigo.
—¡Sal de ahí, maldita furcia, me has deshonrado! —gritaba el Quijote asestando golpes con la imagen de hierro de la Virgen que agarró por el pasillo.
—¿Qué hago ahora? no tengo nada con que defenderme.
Don Quijote logró malograr la puerta y asomar la cabeza. En ese instante se encontró con la tapa del excusado en las narices.
—¡Ostias, qué bien respiro!
Tras arreglarle el desvío del tabique nasal volvió a golpearle, pero esta vez lo dejó sin incisivos.
—Señor de la Mancha, por favor, déjelo ya, que como su mujer se entere de que decapita a su hija le manda a dormir al sofá.
—Tienes razón, Sancho, podrías haber empezado por ahí.





Una buena relación.

 


Este relato lo realicé como homenaje  tras la pérdida de tan querido electrodoméstico. El 12/5/2021

Una buena relación
Nos conocimos hace nueve años, tu apariencia era desoladora, estabas amarillenta y con una capa gris de polvo. Tras un año de reformas de habitación en habitación y un acicalamiento, comenzamos nuestra relación. Yo te ponía, tú me correspondías más tarde poniéndome caliente al tener que vaciarte y airear la humedad que emanaba de tu interior a través de limpias prendas. Lavabas como ninguna, te llenabas con rapidez y repartías la esencia jabonosa por igual, centrifugabas silenciosa, potente, eficaz, y te vaciabas por completo rápida y proporcionándome un éxtasis poco valorado por mi parte. Comenzaste a envejecer, más de lo que ya estabas, pues quizás diez años o más viviste antes de conocernos. Primero te atorabas al alimentarte con el detergente, luego tuviste problemas para desaguar, pude ayudarte con mimo y paciencia hasta lograr superar tus dolencias. Más tarde reaparecieron los síntomas acompañados por la amputación del cajón por el que te alimentabas, pero insistí y te lo trasplanté con eficacia, además de devolverte la vitalidad estomacal e intestinal. Meses más tarde comenzaste a perder el conocimiento y pude sacarte adelante minimizando la pérdida de sangre que te cortocircuitaba. Y sobreviviste una vez más. Al poco, sufrieron tus articulaciones cada vez que llegabas a tus finales insaciables. Y una vez más, avanzabas con decisión. Pasó un mes, y todas tus dolencias afloraron dejándote en coma. Esa mañana te reanimé y me diste toda tu pasión en agradecimiento, pero, al igual que una llama más brilla en el momento antes de apagarse, tú lo hiciste en ese momento. Al día siguiente amaneciste sin vida, todos mis intentos de que vivieras fueron en vano. Tu alma, el tambor giratorio, se había descolgado para siempre. Todas tus partes estaban resentidas por la edad y te dejaste morir. No encontraré ninguna como tú, Kneissel 400 NT Basic.
Bueno, y como “a rey muerto, rey puesto”, mañana me llega una lavadora nuevecita y lista para mover el body, espero que me funcione mejor que esta, aunque lo dudo mucho.

Microrelato "La criatura" 23/09/2020

 

Este microrrelato lo escribí para comenzar un reto que yo mismo propuse en LLEC el 23/9/2021.

Trataba de hacer un microrelato de no mas de 100 palabras con la criatura de Frankenstein como protagonista. Aquí mi propuesta

La criatura

La criatura huyó de los hombres, de aquellos que lo despreciaban. Pudo zafarse de las antorchas en una oscura cueva. Tras descansar unos minutos, se asustó por el rugido de un oso y recibió un zarpazo brutal que lo tiró al suelo. Logró matarlo y no le quedó más remedio que comer su carne cruda hasta que comenzó a pudrirse. Entonces salió al exterior, una manada de lobos trató de darle caza hasta que tuvo que hacer gala de su fuerza. Tras acabar con ellos, se arrojó por el acantilado en busca de algún ser que lo amase.

viernes, 6 de agosto de 2021

Mi experiencia en LLEC segunda parte

 

Esta entrada la escribí mara matizar y complementar la anterior entrada. En LLEC el 17/9/2020. publicaciones vas a vender libros.


 

¡¡¡Buenas amigos de LLEC!!!

En mi anterior publicación hablé sobre la participación en los grupos y la consecuencia más directa: darte a conocer. En esta ocasión quiero realizar unos pequeños matices (que creo necesario, según mi impresión de las reacciones) y comentar el modo en que entiendo que se debe interactuar para llegar a una relación sana con los demás.

Como dije la anterior ocasión, mi experiencia me dice que hay que interactuar con los demás para que te conozcan. Esto se puede interpretar como que hay que reaccionar a todas las publicaciones y hacer comentarios a todo lo que se te pasa por delante sin siquiera leer las primeras frases. Esto está muy alejado de lo que yo he hecho y a lo que me refiero.

Según mi experiencia, la interacción siempre ha de ser sincera y habiendo leído y comprendido el contenido a comentar o a reaccionar. De nada sirve, por ejemplo, ir dando corazones a poemas si no te gusta el género porque te pueden descubrir y evidenciar tu interés egoísta. ¿Cómo puede ser eso? Pues quizás alguien te pregunte y tú respondas con sinceridad que no te gusta la poesía. Lo mismo ocurre con los comentarios, han de ser sinceros y sin exagerar los halagos. Cada uno es consciente, más o menos, de cómo escribe y, sobre todo, los autores principiantes como yo sabemos que no somos unos expertos. Por lo que si realizas un comentario tipo “Eres un escritor magnífico” no vamos a creer que nos hayas leído, a menos que hagas un comentario sobre el argumento de nuestra novela. Es posible hacer un comentario exagerado y que sea cierto, pero eso es muy muy poco habitual.

¡Pero yo quiero que vender mi libro! Lamento decirte que si ese es tu fin, por lo menos, a corto plazo, así no lo conseguirás. Para eso invierte en publicidad y si tu novela atrae y gusta, irán leyéndote poco a poco.

Quiero advertirte de que si tratas de “imponer” o mostrar tus libros mediante comentarios en publicaciones ajenas y sin venir a cuento (aunque sea de forma amable) conseguirás el efecto contrario, te reconocerán como un listillo que quiere vender a toda costa. Y por favor, si pides opiniones de tu libro directamente a alguien, ofrécelo gratis. No intentes que alguien pague por darte una opinión que tú pides.

Pero… ¿cómo consigo opiniones? Las opiniones y reseñas llegarán interactuando y dándote a conocer. Poco a poco irás relacionándote con compañeros de grupo que seguro se convertirán en amigos gracias a tus escritos, comentarios sinceros y coincidencia en gustos y hobbies. Pero llegarán gradualmente con el tiempo.

Una cuestión que mi conciencia me pide sacar a la luz es el intercambio de reseñas pactado, es decir, tú me reseñas, yo te reseño. Esta práctica consigue reseñas rápidas, pero no sinceras, porque seguramente tratarás de ensalzar a quién te va a reseñar y viceversa. El interactuar y conocer gente te lleva a interesarte por su trabajo, de modo que llegaréis a leeros de forma natural y sincera. Sin pacto previo y sin poner en un compromiso a alguien que nunca te leería de no ser por el pacto. Por cierto, en el blog de LLEC tenemos una sección dedicada a las reseñas, Llecturas (Puedes proponer novelas a reseñar o enviar tus propias reseñas literarias).

Otra advertencia muy importante que quiero hacer es que no por darte a conocer vas a gustar. Es muy, muy difícil que todas tus publicaciones tengan reacciones o comentarios debido al gran catálogo diario. Pero si,  a menudo, nadie te contesta, dejan de leerte o te ignoran, puede ser que no guste tu trabajo o caigas mal por tu forma de expresarte o cualquier otro motivo. A través de las redes sociales, en muchas ocasiones, se malinterpretan los tonos con los que se habla, puede que ese sea tu problema. Pero veo muy difícil que no le gustes a nadie, como veo muy difícil que gustes a todo el mundo.

Otro matiz referente al anterior artículo es que yo he conseguido ser leído interactuando, pero no he conseguido cientos, o miles de lectores. Quizá entre una decena o dos de lectores fieles. Y me refiero a lectores de mis relatos en el grupo. Lectores de mis libros los puedo contar con los dedos de las manos. Y no me quejo, solo quiero que entendáis que no por interactuar y darte a conocer vas a poder ganarte la vida escribiendo. Necesitarás muchos años de práctica y lectura para llegar a ser uno de los grandes y otros tantos para que te conozcan. Puede ser que tengas mucha suerte y triunfes con tu primer libro, pero eso es prácticamente imposible. Si buscas eso en grupos como este, no te crees ninguna expectativa o acabarás desanimado, desilusionado e incluso puede que llegues a renunciar.

Creo que ya he aclarado todo lo que quería matizar, pero os dejo el mensaje que pretendía transmitir la anterior ocasión.

Interactuando conseguirás compartir la pasión que sientes por la escritura, conocerás a personas con las que poder ayudaros mutuamente y crecer. Te lo pasarás muy bien en los retos, debates y propuestas. También puedes compartir con todos una reseña literaria que hayas escrito tras una lectura apasionante… Y después de todo eso llegarán los lectores fieles, las reseñas y algunas ventas.

Mucho ánimo y ¡¡¡arriba la escritura!!!

 

Mi experiencia en LLEC primera parte.

Este fue mi primer aporte como moderador de LLEC, el 5-9-2020

¡Hola amigos de LLec!

Quería aportar algo de valor en mi primera publicación desde que soy moderador del grupo y creo que puede ser muy útil para muchos lectores y, sobre todo, escritores lo que he aprendido de un tiempo hasta ahora.

Para los que no me conozcan, que serán muchos, soy escritor novel. Mi segunda novela se titula “En Tiempos de Muerte”, seguro que habrás visto más de una vez la portada. Cuando entré en el grupo lo hice para promocionarme, conocer opiniones de mis escritos, aprender y mejorar. Tardé unas semanas en publicar un microrelato y apenas obtuve uno o dos me gusta como respuesta. Continué publicando más, a pesar de la poca interacción que obtenía, pero con menos frecuencia. Seguía visitando el grupo y aprendiendo de los artículos del blog, leyendo alguna que otra reseña y sobre todo empapándome de las preguntas que otros autores realizaban. Todo prácticamente en el anonimato. Un buen día, comencé a participar en los retos, me encantó la experiencia y, además, comencé a recibir alguna que otra solicitud de amistad. Pero no fue hasta que cambié el chip cuando de verdad noté que me estaban prestando atención. ¿Qué hice? Pues muy sencillo: comentar todo aquello que leía y me gustaba, básicamente los retos y algún que otro relato y pregunta. ¿Qué sucedió? Que interactué yo en vez de esperar a que lo hiciesen conmigo. De esa forma, al hacer un comentario (sincero, por favor) estás llamando la atención de esa persona y, en definitiva, te haces visible. Con el tiempo te recuerdan y, si gusta tu obra o forma de ser, se interesan por ti. Al principio da mucha pereza, y vergüenza en ocasiones, pero te aseguro que a corto plazo irás descubriendo una serie de personas estupendas con las que charlar, compartir consejos, opiniones, dudas y muchas risas.

Le pongo el punto y final a este pedazo de parrafada con el mensaje que quiero dar, y es tan simple como que interactuéis entre los miembros del grupo. No os quejéis si no os comentan un relato si vosotros tampoco lo hacéis, empezad vosotros y veréis como se os devuelven sin tener que pedirlos. Leed relatos, y veréis como os leen los vuestros. Participad de los retos, debates y juegos, veréis como os dais a conocer.