Reseña de “Las Puertas Del Infierno” de Samir Dabian Guerra y Rafael Muñoz Molina
Las similitudes de esta película con la novela que hoy
reseño son precisamente los géneros, al que hay que añadirle la aventura, pues
es eso lo que viven los personajes de Las Puertas Del Infierno, la
segunda parte de Los Dos Guerreros Íberos, de la bilogía Lo Que
Acecha.
Antes de comenzar, quiero decir que esta es mi humilde
opinión de un libro que me ha gustado mucho, de lo contrario no lo reseñaría.
Título: Las Puertas del Infierno: Lo que acecha (segunda
parte)
Autores: Samir Dabian Guerra y Rafael Muñoz Molina.
Género: Aventuras, misterio, terror cósmico.
SINOPSIS:
El fin de los días ha llegado
Después de lo sucedido en Los dos
guerreros íberos...
Los caminos de Montero y Xoel se han separado. El mercenario gallego, gracias a
las indicaciones del diario del doctor Warnock, cruzará el océano Atlántico
para seguir unas enrevesadas pistas por Sudamérica y encontrar una reliquia
desaparecida hace siglos.
Mientras tanto, Montero comprueba en sus propias carnes cómo el Culto, la secta
de servidores de los primigenios, ha salido de las sombras y no duda en sembrar
la muerte y la destrucción en su objetivo de abrir las puertas del infierno.
Nuestros héroes se enfrentarán a una carrera contra el reloj para impedir el
apocalipsis, aunque para ello tendrán una ayuda inesperada.
Acompáñales en el final del díptico Lo que acecha en
una aventura sobrenatural llena de acción, terror y toques de humor.
RESEÑA:
El gran error que he cometido a la hora de ponerme con Las
Puertas del Infierno ha sido dejar pasar tiempo tras finalizar su
antecesora, Los Dos Guerreros Íberos, pues se me olvidaron muchos
detalles que me hicieron ralentizar la lectura. Por supuesto, si no has leído
la anterior, no entenderás la mitad de la historia al ser una continuación.
Cuando antes comparé a esta novela con El Día de la
Bestia lo hice por sus similitudes respecto a la españolización de una película
poco típica del cine ibérico: evitar el fin del mundo. Lo mismo sucede con esta
bilogía, la gran mayor parte transcurre en España, entre Madrid y A Coruña, Más
tarde se desplazan fuera de la península, aunque me callo, especificar eso ya
es spoiler. La gran diferencia, respecto a la película antes mencionada, es la
complejidad de la historia, su desarrollo y la profundización en los personajes
principales, que es una delicia, cada uno con sus virtudes, sus defectos y sus
problemas personales, ¡vamos! como cualquiera de nosotros.
Samir Dabian Guerra y Rafael Muñoz Molina, con mucho
acierto, nos llevan por su mundo a través de varios personajes con una pluma
enriquecida, con un ritmo continuo y pausado, hasta que en un momento dado se
dispara para tenerte con los ojos pegados a las páginas leyendo a una velocidad
endiablada con tal de saber qué pasa después.
En Las Puertas Del infierno, nuestros protagonistas
continúan la aventura por donde se quedó. A muy groso modo, puedo decir que, a
raíz de investigar un robo en casa de los Price, los protagonistas se ven
metidos en un asunto muy diferente, en el que unos seres quieren traer de
vuelta a los dioses primigenios, con la consiguiente destrucción del mundo tal
y como conocemos. La anterior entrega se quedó en mitad de esa investigación y
con un accidente de por medio. Aquí se retoma desde ese mismo punto, de una
manera muy original que hará las delicias de un FRIKAZO como yo; en realidad,
toda la novela, ya que está llena de menciones peliculeras, musicales y frikis,
además de varios “huevos de pascua” (pequeños homenajes ocultos, solo evidentes
para quienes conozcan de qué trata cada huevo).
La historia es una auténtica aventura, protagonizada por un
par de policías nacionales y un mercenario, a la que se unirán varios personajes,
cada cual más llamativo; y todo para enfrentarse a seres primitivos, acólitos
del gran Dios Primigenio Cthulhu y medio humanos captados por el “Culto” con un
poder y fuerza inusitadas en unas escenas de acción plasmadas de una forma muy
visual y en un ambiente terrorífico.
Hablando de terror, la novela consta de partes más relajadas,
en las que el terror, añadido al misterio del que hace gala toda la bilogía,
están garantizados con las descripciones precisas y detalladas de los
escenarios y de las emociones de los personajes; que lejos de sacarte de la
lectura, hace que te metas de lleno en ella.
Quiero hacer hincapié en la buena ambientación y
documentación de los lugares que visitan los personajes, incluidos los flashbacks
y diarios, que sirven para engrandecer las historias personales, darle sentido
a la trama y enriquecer la lectura.
Algo que se me olvidaba mencionar es la crítica social que
contiene de una forma indirecta, a través de hechos determinados de personajes concretos
y algunos de manera directa por boca de los propios protagonistas.
Una de las cosas que más me ha gustado de la novela es su
final, los “muy escritores” te hacen sufrir de una manera genial, ampliando los
puntos de vista para agrandar y redondear una resolución del conflicto
principal digna del mejor Hollywood. (Puede que parezca que me paso con los
halagos, pero en realidad me quedo corto).
Y para finalizar, quiero mencionar las secciones habituales
de mis reseñas: los puntos negativos se los pongo a las portadas, ya que no le
hacen justicia a ninguna de las dos partes de la bilogía; de su contenido
literario no tengo nada que negativizar. La palabra que más me ha gustado, en
este caso, es una bebida alcohólica: “blanco ruso”. Y la que no me ha gustado, (creo
que la mencioné en la reseña de la anterior parte) es la expresión “en
derredor”, esto ya es una cuestión personal, cada vez que leo “en derredor” me
saca un poco de la lectura.
CONCLUSIÓN:
Una continuación dignísima de su antecesora, que va de menos
a más. Consta de una trama vertiginosa con una prosa para disfrutarla y
vivirla, altamente adictiva y repleta de acción, humor, terror cósmico y
misterio. Recomendadísimo para todos aquellos a los que les gusten estas
temáticas y, sobre todo, a los frikis.
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